Unidos por el
deporte
La juegoteca "Sueños en colores" funciona de lunes a viernes en conjunto con el Comedor Evita de la villa Zabaleta, Barracas, y tiene por principales beneficiarios a niños y niñas del barrio de entre dos y trece años de edad.
El proyecto tiene como objetivo central contribuir al desarrollo integral de las niñas y los niños del barrio desde el abordaje particular de la actividad lúdica y recreativa, dentro de un espacio significativo y participativo tanto para ellos como para la comunidad. Además de ofrecerles un sentido de pertenencia y contención, quienes formamos parte del programa buscamos intervenir activamente en el mejoramiento de su calidad de vida.
A través de la participación del equipo de voluntarios internacionales, los niños y niñas que asisten a la Juegoteca aprenden inglés básico a la vez que se genera un espacio de intercambio cultural que les permite conocer y aprender sobre diversos países alrededor del mundo.
En la actualidad, la Juegoteca recibe más de treinta niños y sus respectivas familias.
El proyecto de la Juegoteca parte de reconocer la experiencia lúdica como una actividad fundante para la vida. A través del juego, los niños y niñas exploran, conocen, aprenden a relacionarse con el mundo y con sus pares, e incorporan no sólo habilidades y saberes sino también valores como la solidaridad, la empatía y el compañerismo. Jugar genera sentido, promueve la pertenencia a una comunidad y el desarrollo de la propia subjetividad.
En el marco de los barrios y sectores más postergados de la sociedad, el juego es uno más en el conjunto de derechos que día a día se les niegan a sus habitantes. En contextos de pobreza, donde la mayoría de los niños y de las niñas no tiene el suficiente espacio en sus casas para jugar, tiene demasiadas responsabilidades impropias para su edad -lo que conduce a un proceso de adultización forzada- o no tiene con quién ser dejada para su cuidado mientras madres y padres van a trabajar, nuestro proyecto apunta a construir un espacio seguro y saludable que rescate lo lúdico a la vez que aporte contención y sentido de pertenencia.
Generar un espacio lúdico y recreativo para los niños y las niñas del barrio.
Intervenir activamente en el mejoramiento de la calidad de vida de los niños, las niñas y sus familias a través de herramientas como la adquisición del idioma inglés y el intercambio cultural con nuestro equipo de voluntarios.
Sostener a través del juego un espacio seguro y saludable que favorezca la construcción de estrategias para abordar los problemas de la vida cotidiana.
Potenciar y redimensionar el lugar de los niños y las niñas en la comunidad.
Ayudar al fortalecimiento de las relaciones familiares y comunitarias.
Contribuir a articular los recursos y los vínculos de la comunidad, especialmente con las áreas de salud, educación, las instituciones barriales y los vecinos.
Promover, desde una perspectiva de derechos, espacios de reflexión en torno a la primera infancia, niñez y crianza respetuosa, generando vínculos y relaciones afectivas y comunitarias.
Promocionar el conocimiento en el barrio de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, asumiendo la defensa y la difusión de los derechos de niños y niñas.